Pedazos de ti en mi regazo, en mi bolso, en mi
pelo. Esa caspa que no sé si sos vos o sos lo que ya no sos. Te quiero en las
esperas, en las semanas, manoteando mosquitos.
Sos una nota musical que encuentro a veces, y
me sorprende. Como si hubiera descubierto una parte del mundo dormida y se
despertara a mi paso. Te quiero y no quiero. Porque sos de esas cosas que no
deben quererse. Porque sos como mi gato, me hacés feliz sin importarme qué
tanto te importo. Te quiero porque tenemos ya algún pequeño recuerdo en común. Te quiero
de a pedazos, de a horas. De a tramos. La parte de tu espalda que toco cuando
caminamos juntos. Es cuando más te quiero.