domingo, 27 de abril de 2014

Pulpos y bichos bolita

La mayoría de la gente no sabe nada de uno, ni se interesa por conocernos. Sin embargo, hay quienes  aun sin conocernos, rescatan, como camalotes de un estanque, cosas buenas, y quienes sólo remueven el barro interior, empañan nuestras pocas cosas claras, lo dejan todo revuelto, quizás, para ver en comparación su propia vida como algo positivo, hasta imitable.
Todos piensan que su deseo es el deseo de todos. Sólo algunos aceptan – aunque no comprendan – que los demás tienen otros deseos, que son distintos: hay personas tentaculares, y personas bicho bolita, que no tienen imanes que atraen al mundo, sino que el mundo los pincha. 
Yo deseo al mundo y el mundo me pincha.


martes, 22 de abril de 2014

No pegó

La idea empezó a florecer de a poco. Muchos “oh, ¿de enserio? ¿nunca?”, “no te puedo creer, y eso que fuiste a Puan”, la fueron regando y haciendo crecer.
Primero fue un rechazo, por miedo, por no querer hacer el ridículo –justo hoy, justo acá. Hasta el día en que la idea no tuvo más fin que llevarse a cabo.
Después de los generosos fideos a la boloñesa, después del vino, el cuartito iniciador, el círculo de la paz y la amistad.
Despacio, la vi hacer lo suyo. Me emocionaba que hablaran con tanto amor de su planta, la hermana emocionada diciendo “yo te la regué mientras no estabas”, la bronca de que se llevaran unos plantines apenas con hojas. Mientras, miraba de reojo cómo iba tomando forma mi primer porrito.
Por fin lo prendieron y empezó a circular, dos pitadas, exclamaciones. Faltaba poco, iba llegando a mí: la inexperta, la persona para la cual ese día, esa habitación, tenía un significado iniciático, era un punto ya en la memoria, un recuerdo en gestación.
Lo tomé. Su cuerpo blando y cálido. Un beso. Y nada. Otro beso. Y nada.
“Es que no sabés fumar, hace esto, mirá”.
 Y nada.
Segunda vuelta. A algunos las flores ya se le habían subido a la cabeza. Se reían, o estaban, sencillamente, recostados, plácidos.
Estaba mareada por efecto del vino, pero claramente, el porro no había hecho ningún efecto sobre mis sentidos.
Toda la noche viendo su cara de fumado, sus gestos lentos, su recuento de sensaciones. Pedaleando en su doble dimensión mientras yo iba detrás, en una sola. Qué frustración.
Con el segundo tampoco pasó nada.
“No te preocupes, nunca resulta la primera vez”, me consolaron todos.
Y bue… Tendré que ponerme a practicar fumando Virginia Slims…

sábado, 12 de abril de 2014

Soledad activa

Dejé la puerta abierta de par de par
Para que por fin y de una vez por todas
Entre la soledad.
Amplia, invisible, implacable.
Es hora de aceptarla y mirarla a la cara.
De volverla carne, de que sea eje
Que se revuelva como gusano dentro mío
Que me descoloque y me empuje
Que me haga llorar y me seque las lágrimas.
Quiero aprender a tenerla cerca
Quiero que me ayude a buscar
A esperar y desesperar
Que me haga ir y venir
Que me haga intentar. 
Algo tiene que surgir de tanta soledad
De esta nueva soledad
A la que doy la bienvenida. 

jueves, 3 de abril de 2014

Vísperas

Último día de ostentar las dos décadas y pico.

Y acá estoy.
Sola, como lo suponía.
No tan sola como quisieras…

Deslumbrada
Ante la generosidad que puede venir de cualquier lado

…Y el amor
Que no se agota por más que se consuma
Una y mil veces
En fuego y lágrimas.