jueves, 10 de mayo de 2018

Vampirismo onírico

Cansada. Cansada de soñar con vos noche a noche.

Cansada de hacerte parte de mi vida en mi inconsciente inconformista.

Que vienes, que abrazas, que traes, que llevas, que estás.

Que me muestras tu boca de blancos dientes, cada ínfima mueca delineada en tu rostro, tu figura destacada del fondo incierto y tu voz resonando siempre junto a mi oído.

Es de noche y temo que estés tomando carrera desde algún profundo lugar para dar el salto a mi almohada.

Temo, también, que una parte de mí esté ahora viviendo con vos: comiendo en tu mesa y rozando tus rodillas en la cama. Sino ¿cómo explico esta falta, este hueco, la semi vida de mis días y mis noches alucinadas?