jueves, 26 de agosto de 2010

Autopsicografía

El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
que llega a fingir que es dolor
el dolor que en verdad siente.

Y los que leen lo que escribe
el dolor leído sienten,
no los dos dolores que él tuvo
sino el que ellos no tienen.

Y así en los raíles gira
divirtiendo a la razón
ese trencito de cuerda
que se llama corazón.

Fernando Pessoa (1930)

domingo, 15 de agosto de 2010

Libro

Sentada en el escalón primero, leía ávidamente su libro recién adquirido. Sus lentes descendían por su lozana nariz a cada instante, lo que la llevaba a levantarlos con su índice de manera sistemática, fastidiando la lectura.
En una de esas distracciones, levantó apenas la vista y descubrió, con sorpresa, un muchacho sentado a pocos metros que la miraba fijamente.
Se quedó unos instantes mirándolo también, hasta que él, con suma naturalidad, le sonrió. Acto seguido, se marchó.
Muy emocionada, la chica intentó volver a su lectura y entonces, vio con gran asombro las letras de las páginas hechas un gran borrón de tinta, ilegibles y apiladas, cual hormigas desorientadas...

* * *

...Y así, el ángel preservó a la muchacha de la lectura de un libro berreta.

martes, 10 de agosto de 2010

Esc

Y de repente empieza a pintar de nuevo el bajón. Para colmo me persigue tu perfume, lo tengo enganchado de la punta del pelo ¿dónde me lo habré pescado?
Por suerte éste es mi territorio, y aunque me desterritorializo (costó escribirlo, es como escribir lingüística en cursiva), mis dedos espacializan mi espacio, y la barra espaciadora hace que cada palabra se distinga de la otra, pero en mi cabeza no hay barra espaciadora que esparza este perfume que me sigue torturando.
Presione Esc para salir.