miércoles, 27 de junio de 2012

Punto de vista


Busco un lugar dentro de la casa desde el cual mirar otra cosa. Un punto de vista. Un rectángulo de visión, un recorte especial de las nubes a lo lejos. De la tarde que muere, de la temperatura que va resbalándose fría por las manos. Un búnker de ventanas abiertas, de corrientes de aire, de sol descansando en largos bastones en el piso.
Lo busco, y de a ratos lo encuentro.
El gato me sigue y se queda conmigo.
Comparte mi punto de vista.

viernes, 15 de junio de 2012

No es imposible ser invisible


Cuando era chica imaginaba lo lindo que sería ser invisible. Entrar en el baño de los hombres, por ejemplo, escucharlos hablar. Entrar a la casa del chico que me gustaba, a su habitación, verlo dormir. Salir a caminar en plena noche, recorrer los barrios del fondo -desolados, precarios-, atravesar el campo, caminar, caminar mucho y volver de madrugada a casa.
Pensaba que la invisibilidad era un privilegio de los dioses, algo que daba ubicuidad, seguridad, que permitía conocer a los demás y quererlos, por saber sus pequeñeces, lo que se dicen a sí mismos cuando están solos.

Con el tiempo me di cuenta que era posible salir a caminar, sola, largamente sola, por cualquier lado, llevando mi pequeña humanidad por la sombra. Que escuchar las palabras que la gente se dice a sí mismo no ayuda a quererlas. Todos rumian sus miserias en soledad, todos barruntan sus rabias.
No era difícil mirar el mundo sin que me viera, porque el mundo nunca me miró – y si lo hizo fue para señalarme mis carencias y faltas.

No es imposible ser invisible, es más bien triste.

sábado, 2 de junio de 2012

Hoy


Sabía que hoy
Me convocaría una razón
Para manchar esta hoja
Con un pedazo de mí.
Con algún fragmento de estos
Que parecen tan triviales
Y que son más yo
Que mi propio cuerpo.
Y más perdurables.