Entender
la solaridad
Volver
a empuñar el arma que mató al árabe.
Puro
sol haciendo estallar las pupilas, la cabeza,
Apresando
el cuerpo.
Oleaje
de luz que me inunda,
Es tu
alma grande que me queda grande.
Es el
color de lo no dicho
Del
acto inmoral e irreversible
El
brillo del puñal bajo el aire solarisado.
El
brillo de tus dientes.
Todo el
cielo concentrado justo sobre mi cabeza
Mordiéndome.
Cuando
pasen las nubes blancas será el fin
Quedarán restallando en mi interior los soles que no llegaron a brillar
Rebotando
contra las paredes de mi cuerpo
Solarisándome
por dentro.
Sin que
pueda entenderlo.