jueves, 21 de noviembre de 2013

Franciscano o budista

Quisiera ser un monje perdido en una abadía, en medio de un bosque o una montaña. Franciscano o budista, lo mismo da.
Saber que mañana al despuntar el alba, el ruido de la naturaleza va a despertarme. Y que la tierra, fragante, profunda y misteriosa, espera mis manos para dar sus frutos.
Imagino una vida bajo los altos árboles, hablando con el viento, hablando con los pájaros.
En otro tiempo habré disfrutado de una paz semejante, para tenerla tan adentro, como un recuerdo.
Porque el único futuro que vislumbro me ve pasear sola por caminos silvestres, recordando una vida que me parecerá haber sido vivida por otra.
Me veo desnuda y bañada de sol. Carente de miedos. Cubierta de días iguales. Una sola voz humana, la que susurre en mi cabeza, aquella que tardaré en olvidar. Quizás la voz de mi madre, o quizás mi propia voz, hablando otro idioma, caduco y olvidado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario