Está a
la vuelta de la esquina
Es la
mirada de todos los que te besaron
Y
desaparecieron
Dejándote
la mirada prendida de las pestañas
Colgada
y en suspenso.
Es el
amor que ni siquiera llegó a insinuárseles
Que se
les derritió en las manos
Y que a
vos se te endureció en el pecho.
Está
esperando el momento justo
Detrás
de la puerta
O por
debajo
Se
filtra como la lluvia en las paredes resecas
Te moja
las medias y todo se vuelve inconsistente
Molesto.
Es la
soledad
Que
dormita tranquila, en cualquier rincón de la ciudad,
Siempre
cerca tuyo.