De
pronto siento las manos llenas de arena
Lo que
parecía una fruta fresca
Una
hoja verde
Se
escapa y se vuelve hiriente.
Sueño
con un hombre, una ventana abierta
Y una
sonrisa a lo lejos
Descubro
despierta
Que no
es por mí por quien sonríe.
Y lloro
trémula
El
miedo a que no te vayas nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario