jueves, 18 de octubre de 2018

Reencuentro

La porosidad de tu piel en mis yemas van desapareciendo bajo el cansancio.
Cuando la vigilia está llena de sensaciones de vida y deseo, el sueño no trae sosiego. Temo perder la realidad en mis laberintos oníricos. Temo perder tu recuerdo carnal sobre mi cuerpo tibio y abierto.
Qué fiesta de besos, de labios, de dientes. Fue un banquete, un desborde, un rebrote simentado de sobreentendidos, de cariño macerado en la simpleza, en la soledad.
Un encuentro tan sólido como tus manos, tan firme como la presión de mi pecho sobre el tuyo. Tán cálido como tu sexo. Danzante.

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