Venís y te esparcís por todos lados. Mi cuerpo y mi casa se llenan de tu presencia. Pequeños yoes aquí y allá.
Tu semen, tu vino, tus obsequios.
Soy tu amiga pobre, tu pobre amiga pobre que te adora. Y sin embargo, nada tiene qué ofrendarte. Todo me lo das.
Tus besos y tu ausencia. Tu cuerpo, tus espejismos.
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