Vos y tu relación careta.
Vos re careta en Brasil.
Vos re careta tocando el timbre y besándome los timbres.
Vos re careta con tu culpa careta lamiéndome el clítoris.
Vos ultra careta justificando engaños.
Vos poniéndote la careta en la oficina.
Careta en el Easy de la mano.
Vos y tu relación careta
Manchándome las sábanas.
lunes, 26 de junio de 2017
miércoles, 14 de junio de 2017
Áridas costas
Llegan
cansados a mí. Con todas las derrotas a cuestas, con las persianas a medio
bajar, en la penumbra y rumiando desconfianzas. Rodeados de soledades, con
polvo en las manos.
Llegan
como quien ha naufragado tanto que cualquier arena es besada indiferentemente,
sin entusiasmos, apenas aliviados de saber que han tocado tierra firme y que
quizás sólo le espere algún otro infierno terrestre. Sin aventuras, sin grandes
desafíos. Una tierra firme, tibia y sin sorpresas… casi añorando la deriva y la
borrasca pasadas.
Llegan
no queriéndome querer. Dándose cuenta que pueden seguir sin mirar hacia el
costado.
Pero
llegan y toman algo de mí aunque no quieran. Y tomo algo de ellos. Lo único que
tienen para dar: llagas, silencios, fracasos.
viernes, 9 de junio de 2017
No les perdono
No les perdono.
Los días de frío, la falta de caricias, el abrazo que se quita cuando urge ser amada.
No les perdono el teléfono que suena y no se atiende. Las palabras que se esperan y no llegan.
No les perdono que se escuden en mis sentimientos para justificar su desamor.
No les perdono que regresen como si no hubiese heridas que siguen supurando.
No les perdono.
Sólo a mí me perdono, porque alguna vez me humillé, creí no ser nadie ni merecer a nadie. A mí me perdono y me invito gentilmente a seguirme amando.
Los días de frío, la falta de caricias, el abrazo que se quita cuando urge ser amada.
No les perdono el teléfono que suena y no se atiende. Las palabras que se esperan y no llegan.
No les perdono que se escuden en mis sentimientos para justificar su desamor.
No les perdono que regresen como si no hubiese heridas que siguen supurando.
No les perdono.
Sólo a mí me perdono, porque alguna vez me humillé, creí no ser nadie ni merecer a nadie. A mí me perdono y me invito gentilmente a seguirme amando.
domingo, 4 de junio de 2017
La que se va
No tener
más ganas.
Darse
por vencida.
No hay
mañana que alivie el ardor de ojos que sólo lloran por las noches.
¿Cuánto
hace no recibes un abrazo?
Una
palabra sincera
La llamada
inesperada de un amigo
Un brazo
que te sostenga
Una tarde
sin tiempo.
Duele el
sol de la mañana
El rayo
que te golpea en los párpados
La alarma
que te obliga a vivir
Lo que
ya no quieres vivir.
Simulás
que sos responsable
Ética,
amable.
En el
fondo quisieras estar en silencio todo el día
Caminar
sin rumbo. Mirar el tronco de un árbol.
Entrar a
cualquier negocio, comprarte esas medias que no te animás a usar.
Sentirte
muy puta y muy hermosa.
Quisieras
estar días enteros en la deriva total
Sin alarmas,
sin horarios, sin sentido
Hasta saber
realmente
Hasta estar completamente segura
De que vale
la pena seguir viviendo.
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