jueves, 2 de agosto de 2012

Esa mañana


La mañana de la noche en que el mundo estalle, sé que despertaré sonriendo.
Supongo que llamaré a la gente que amo, y no le diré que la amo. Pero la voy a escuchar decir las cotidianeidades que los hacen ser cada día lo que son. Simplemente.
Pienso en los juegos de mi sobrino, en las rabietas de mi viejo, en tus explicaciones innecesarias.
Ese día sabré que todo estallará por los aires. Que no más hasta mañana.
Se acabarán todas las despedidas de una vez y para siempre.
Esa mañana despertaré sonriendo.

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