lunes, 26 de mayo de 2014

Lunes

Un cristal traslúcido
Por el que entreveo la repetición de lo mismo.
Apenas lo mismo.
Una y mil veces lunes
A las seis de la mañana.
O viernes, a la una del mediodía.

El día es una cúpula que encierra la pena
La recubre de sol y de frío.
Brillan soles internos
Me agujerean la tristeza
Me aguijonean apenas un poco
Para que siga caminando

Fantasmal bajo el cielo azul
Del día lunes.
Que me empuja con su irreverencia
Y me arranca inmadura de la tierra.

El lunes me violenta
Me tira toda la luz en la cara abotargada.
Soy un ratoncito en una vieja rueda
Repito ciclos de cansancio
Porque aún olvido.

Como Sísifo.

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