miércoles, 3 de agosto de 2011

Sonatine o qué hacen los gansters japoneses en su tiempo libre

1. Estatismo. Cámaras fijas. Diálogos como puñaladas. Tiros y puñaladas cortos, certeros. Violencia súbita y eficiente.


2. Un pinchazo de humor. Un diálogo corto y que nos hace esbozar una sonrisa. De a poco el director nos va dibujando un tapiz distinto, hay pequeñas torsiones en un mismo y fijo plano que mira a otra cosa. De repente aparecemos en otro lugar, en otro clima, en otra sintonía.


3. Desde el comienzo la banda sonora parecía no concordar, una melodía sutil y tintineante cayendo sobre el rostro duro de varios japoneses de traje y piedra.


4. ¿Olvidó cargar gasolina al auto azul?

No hay comentarios:

Publicar un comentario